Un día, me dicen: Mama, ¿podrias hacernos un cojín manta para regalar a una amiga que se casa?
Claro está, por ellos lo que sea. Además, en el fondo te gusta que te lo pidan, porque es raro que a la juventud le gusten estas cosas...
Y ¿Qué le ponemos en el cojín?
Ella es de Calella y se casan allí, así que podíamos poner algo alusivo a su pueblo. Vamos al Sr. Google y lo que encuentro es:
El Faro de Calella
Y los transformé como pude:
Y necesitaba algo más. Como se marchaban de viaje a New York, no podía faltar un avión.
Juntando todo, empieza a parecer un paisaje:
Lo enmarco:
Empiezo a acolchar:
Y ya el cojín acabado, por delante y por detrás...
Bueno, no sé si a Marta le habrá gustado. Yo lo he hecho con todo el cariño y además disfrutando.
De todas maneras sigo diciendo lo mismo: Os deseo de corazón, mucha FELICIDAD .
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