Os cuento.
Teníamos planeado hace ya bastante tiempo, desde el verano pasado, que esta Semana Santa nos íbamos a ir a Andalucía a pasar estas fechas, junto con mis dos hijos y mis nueras.
La época preciosa, a finales de abril; el sitio no digamos, Campillos (Málaga); los vinitos, el jamón ibérico ; las procesiones en vivo y en directo, en fin, unos días prometedores.....
Estábamos pendientes del tiempo, que en todos los medios vaticinaban frío y lluvia y para nuestra desgracia no se equivocaron.
Así estaba el cielo...
y no se equivocaron, hizo frío y llovió y llovió y llovió...
Pero bueno, el jamoncito allí estaba...
Las procesiones, algunas, no todas...
Es triste ver como algo que han estado preparando durante todo el año, no pueden lucir por la dichosa lluvia.
La época preciosa, a finales de abril; el sitio no digamos, Campillos (Málaga); los vinitos, el jamón ibérico ; las procesiones en vivo y en directo, en fin, unos días prometedores.....
Pero.....
Por circunstancias que no vienen al caso, mi hijo Carlos y su mujer ya no pudieron venir.Estábamos pendientes del tiempo, que en todos los medios vaticinaban frío y lluvia y para nuestra desgracia no se equivocaron.
Así estaba el cielo...
y no se equivocaron, hizo frío y llovió y llovió y llovió...
Pero bueno, el jamoncito allí estaba...
Las procesiones, algunas, no todas...
Es triste ver como algo que han estado preparando durante todo el año, no pueden lucir por la dichosa lluvia.
La Virgen Dolorosa
El Cristo crucificado...
El encuentro de la madre y del hijo...